La verdadera riqueza de los grupos Subud reside en sus activos. Adquirir una propiedad para el desarrollo del Latihan es un logro significativo y un compromiso a largo plazo. La mayoría de las casas Subud abren sus puertas tres o cuatro veces por semana para el Latihan, permaneciendo cerradas el resto del tiempo. Estas propiedades suelen mantenerse gracias a las donaciones de los miembros, que cubren gastos básicos como los servicios públicos y los impuestos.
Sin embargo, depender únicamente de las donaciones de los miembros no es sostenible a largo plazo, especialmente si se tiene en cuenta la tendencia a la baja del número de miembros activos.
Los grupos Subud que han conseguido que sus casas sean económicamente autosuficientes comprenden la importancia de convertir sus activos en espacios generadores de ingresos. Al abrir sus propiedades al público para uso comercial, aseguran la estabilidad financiera y reducen la dependencia de las donaciones.
Algunos ejemplos de proyectos generadores de ingresos que han tenido éxito son las cafeterías y restaurantes, las guarderías, el alquiler para eventos (bodas, talleres, etc.), los espacios de oficina o áreas de co-working y el alojamiento de huéspedes. Estas iniciativas permiten a los grupos establecer fondos de mantenimiento para cubrir las reparaciones rutinarias y estar preparados para imprevistos como incendios, terremotos o robos.
Es importante señalar que estos proyectos suelen gestionarse independientemente del comité local. Un equipo dedicado y estable -comprometido con la sostenibilidad a largo plazo- es clave para desarrollar y supervisar estos proyectos.